mis pensamientos


Cartas a mi amor en voz alta




Me ha costado mucho aceptar que nuestra amistad termino, y que esta vez no tengo esperanzas de saber de ti o de mejor aún reparar el daño. Acepto que hice mal, que me equivoqué y que estoy pagando con lágrimas y bien caro el error. Te eh extrañado como loca, no tienes idea de cuanta, pero sé que no tengo oportunidad, que todo lo que logré lo perdí. Que quizás no esté en ti como lo estaba antes. Y sé que un lo siento no arreglara nada, pero, aun así, lo siento, estaba feliz de tenerte conmigo otra vez. Siento el dolor tan, tan intenso como el que sentí cuando perdí a Christian. Me han dicho que el tiempo se encargara de sanar la herida, pero no, de seguro hará lo que hace con la de Chris, fingir que no está. Lamento haberte molestado, no era mi intensión. Y aunque tenga mil preguntas solo tengo una respuesta, y es que no obtendré la respuesta de esas novecientas que me quedan. Gracias por haberme sostenido como lo hiciste, contigo me sentí plenamente libre y feliz, gracias por apaciguar mis heridas y mis miedos, gracias por darme eso que nadie pudo hacer (ni Chris). Sé que te perdí y que esta vez es definitiva, y sobre todo gracias por quererme en voz mediana, de esas que son entre susurros.
Sé que nadie más me tendrá la paciencia, la dedicación, el espacio, el tiempo y sobre todo las ganas que tu tenías conmigo. Sé que perdí todo en una noche. Me diste felicidad hasta en el último segundo, sé que fui una completa tonta, mis miedos me ganaron, aunque eso no es justificación. Soy consciente del inmenso dolor que te cause, me duele saber que soy tu pasado otra vez, uno definitivo, que simplemente lo perdí todo, me duele saber que lo único real del sueño será el encontrarnos y hacer que no nos conocimos. Fuiste, eres y serás la persona que le dio grandiosos colores a mi vida, sé que no me vez de la misma forma que antes, no sé si me odies y si es así es lo mínimo que puede pasar. Mi plan favorito contigo era el de algún día ir a tu casa y sé que solo lo mencione una vez, pero anhelaba cientos de veces. Aun no puedo ni tampoco quiero decirte adiós. Estoy más que agradecida contigo. Maik, mereces alguien que te amé con cada latido de su corazón, que te amé en voz alta, a gritos. Mereces eso y más, lamento no estar hay para cuando eso ocurra. Extraños tus escritos, tus imágenes, todo sin excepciones. 


2

Nunca había experimentado lo que era decirle adiós a alguien que está vivo, pero no está contigo. Es como despedirse de ser querido que fallece, pero en este caso lo que fallece son los momentos, momentos que quedan intactos y te producen lagrimas donde antes te producían alegría. Es un dolor sentir ese rayo de luz que te dice que en cualquier momento correrán uno hacia el otro, pero es más cruel que el pensamiento te diga que no pasara. Eh experimentado lo que es tener un cambio drástico en tu vida, como una montaña rusa solo que esta cuando bajo no volvió a subir, la primera lo acepté porque fue la vida, pero esta vez fui to quien tomo esa mala elección. Duele ver que tu teléfono no sonara constantemente como antes, que no recibirás mensajes a montón, que no tienes a quien decirle tus sueños y pesadillas. No habrá quien te sostenga, pude cortarme el cabello, y hacerme mil cosas, pero solo cambia el exterior el interior sigue igual o peor. 




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